India tiene más de 50 caóticas metrópolis en las que residen millones de habitantes. Sus urbes continúan creciendo a un ritmo frenético en un intento de dar respuesta al aumento de población. Según los cálculos de Naciones Unidas, en 2050 las ciudades del país tendrán 404 millones de vecinos más.
«La mayor parte de nuestra infraestructura urbana aún no está construida», reconoció recientemente el primer ministro, Narendra Modi. Y para solucionarlo, acaba de presentar un plan: en los próximos años se levantarán 100 «smart cities», ciudades con cabida para millones de habitantes que contarán con alcantarillado, calles libres de atascos y suministro permanente de agua y electricidad, servicios que actualmente la mayoría de urbes sólo ofrecen de forma esporádica.
Las «smart cities» se construirán en tierra de nadie, sobre verdes praderas. Aunque en la llamada GIFT City, en el estado occidental de Gujarat, la tierra es más bien marrón y semidesértica. Situada entre el centro económico regional de Ahmedabad y la capital, Gandhinagar, será la primera urbe del ambicioso proyecto. No obstante, por ahora sólo existen dos torres de cristal, cada una de 28 pisos de altura, que se yerguen sobre las 358 hectáreas de terreno.
Dipesh Shah gesticula como queriendo dibujar edificios e instalaciones futuristas mientras habla de la ciudad financiera Gujarat International Finance TecCity (GIFT). «Tendremos un túnel kilométrico por el que se suministrará agua potable, energía, gas y refrigeración central a los edificios», cuenta el vicepresdiente de la GIFT City. Las aguas fecales serán transportadas a 90 kilómetros hora, más rápido de lo que circulan la mayoría de trenes indios.
La GIFT City está llamada a convertirse en un cuerpo extraño en este país en el que 300 millones de personas viven sin electricidad y casi la mitad, sin aseos. Los planos la comparan con los barrios de La Défense en París, Shinjuku en Tokio o los Docklands de Londres. Shah habla de un millón de empleos, un lago artificial de un kilómetro de longitud, hospitales, escuelas, hoteles… Pero no todo el mundo es tan optimista.
Fuente: http://bit.ly/1RQPgMu