Una noche, cuando contaba con 17 años, Ritesh Agarwal se vio forzado a quedarse fuera de su apartamento en Delhi. Todo terminó en un pequeño percance que le cambiaría la vida.
Al tener que registrarse en un hotel se encontró con una situación que ya había experimentado varias veces mientras viajaba por India.
«El recepcionista estaba dormido», relata Agarwal.
«Los tomacorrientes de la habitación no funcionaban, el colchón estaba roto, el agua estaba botándose en el baño y, al final, no me dejaron pagar con tarjeta».
«Pensé que si era mi problema, tenía que serlo para muchos viajeros. ¿Por qué India no puede tener un buen estándar de habitaciones de hotel a un precio razonable?».
Ahora, a los 21 años, Agarwal es el fundador y director ejecutivo de Oyo Rooms, una red de 2.200 hoteles en 100 ciudades de toda India, con ingresos mensuales de US$3,5 millones y 1.500 empleados.
La firma trabaja con hoteles independientes de cadenas para mejorar sus instalaciones y entrenar al personal.
Los establecimientos quedan remozados con el nombre de la empresa que, a partir de ese momento, se lleva un porcentaje de sus ingresos.
Y el propietario del hotel se beneficia de tener una mayor ocupación, al contar con el respaldo de la marca Oyo.
Además, como parte del negocio, también desarrolló una aplicación que los huéspedes pueden usar para hacer reservaciones, obetener indicaciones para llegar al hotel y luego usar sus instalaciones como, por ejemplo, el servicio de habitaciones.
Duro viaje
A pesar del rápido crecimiento de la empresa, Agarwal dice que al principio todo le resultó «extremadamente difícil».
«Nadie creía que esto podría ser una empresa tecnológica en el futuro».
Pero algunas personas sí confiaron en él.Una idea similar, que terminó evolucionando hasta llegar a ser Oyo Rooms, lo hizo acreedor de la codiciada beca Thiel Fellowship, un programa patrocinado por Peter Thiel, co-fundador de PayPal y unos de los primeros inversionistas en Facebook.
La beca se otorga a 20 adolescentes cada año para que dejen de estudiar e intenten, en su lugar, emprender un negocio.
Y Agarwal usó el dinero para lanzar la empresa en junio de 2013.
En julio de 2013 comenzó con un presupuesto de US$900 al mes, trabajando con un hotel en Gurgaon cerca de Delhi.
«Yo hacía de gerente, ingeniero, recepcionista y también llevaba cosas a las habitaciones», recuerda. «En la noche escribía los códigos para desarrollar nuestra aplicación y mejoraba nuestra página de internet. Sin embargo, conjuntamente también estaba desarrollando equipos sólidos de trabajo porque sabía que quería ampliar este proyecto».
Sin embargo, la única forma de persuadir a los inversores del valor de su idea fue mostrándoles lo malo que eran algunos hoteles económicos en India.
«Me llevé a mi primer inversor al hotel que había desarrollado y a los otros hoteles donde había muchos problemas. Vio lo convencidos que estábamos en el proyecto y se sintió bien de estar invirtiendo en algo que podría marcar una diferencia», recuerda Agarwal.
Ahora la empresa ha crecido y atraer nuevos inversionistas se ha vuelto más fácil. Recientemente, la firma se aseguró US$100 millones de la entidad japonesa Softbank.
Fuente: «BBC» http://bbc.in/1KZgv9I