Seminario de Logística #IndiaColombia

El pasado 16 de febrero de 2016, se llevó a cabo la realización del Seminario de Logística Internacional con el acompañamiento de la empresa de India Global Exim Group of Companies, establecida en la ciudad de Mumbai desde hace 90 años.

Al evento asistieron 80 empresarios interesados en conocer la logística que se maneja desde India hacia Colombia, y de como Global Exim puede mejorar este tipo de servicios.

El evento se realizó en la Cámara de Comercio de Bogotá, y contó con la participación del Sr. Cristhian Salamanca, Director de la Cámara Colombia India.

India se convertirá en 2050 en la tercera potencia económica mundial.

La India es considerada en la actualidad como un país emergente y es líder entre los países en desarrollo, aunque su nivel de ingreso per cápita es mediano-bajo. Su proyección hace esperar que en 2050 se convierta en la tercera potencia mundial, detrás de China y Estados Unidos. Después de varios años de crecimiento moderado, las expectativas del FMI apuntan que la economía de la India crecerá a un ritmo en torno al 6% en 2016. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Comunitat Valenciana

El Estado ha desempeñado tradicionalmente un papel preponderante en la producción industrial, acaparando numerosas actividades en régimen de monopolio, e interviniendo activamente en el sector. Pero desde 1991 se ha iniciado un proceso de liberalización, abriéndose a las grandes empresas indias y simplificando el proceso de concesión de licencias. En los últimos años se ha iniciado un proceso privatizador destinado a dar entrada al capital privado en sectores tradicionalmente controlados por el Estado.

Del análisis de las importaciones de India y su evolución en los últimos años, se puede deducir que, para los empresarios valencianos, los principales sectores de oportunidad en el mercado indio son bienes de equipo -equipos de procesado de alimentos, cadena de frío, gestión de aguas, equipos de generación e instalaciones completas de energías renovables y gas y maquinaria agrícola-; industria química -farmacéutica, fertilizantes y biotecnología-; tecnologías de la información y de las comunicaciones (TICs), generación de energía y tecnología agrícola-; instrumentos y aparatos de precisión, y moda.

La recuperación del crecimiento, iniciada en 2014, se debe, fundamentalmente, a la mejora de la confianza de los inversores, tras la mayoría absoluta obtenida por Narendra Modi en las legislativas indias de mayo, lo que se ha traducido en un aumento de la demanda de inversión, sobre todo en el sector industrial.

Medidas fiscales expansivas
Otros factores que impulsan la actividad económica son la puesta en marcha de medidas fiscales expansivas, el crecimiento económico internacional y la estabilidad de la moneda, que han permitido un mayor dinamismo de las exportaciones, compensando la debilidad de la demanda de consumo. El menor coste de las importaciones energéticas también favorecerá a la economía india, altamente dependiente del suministro externo de energía.

El control de la inflación es la prioridad del Banco Central, que busca también atraer capitales extranjeros y limitar la huida de capitales, dado que ésta ha crecido notablemente en los últimos años. Algunos factores que limitan el desarrollo y competitividad de la actividad empresarial son los continuos cortes de electricidad, el difícil acceso a la propiedad de la tierra y una legislación laboral demasiado rígida.

La industria representa el 17% del PIB, mientras que la construcción supone el 6%. El sector servicios concentra alrededor del 55% del PIB, aunque emplea sólo al 26% del total de trabajadores. Destaca el sector de las TICs.

El sector primario representa casi un 18% del PIB y es la principal fuente de trabajo para el mercado laboral indio -absorbe el 70% del empleo-. Es también una fuente importante de suministro de materias primas y demanda de bienes industriales y de consumo. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido una pérdida de dinamismo y una degradación gradual de los recursos naturales, debido a la sobreexplotación y uso inapropiado de fertilizantes, provocando una caída de la productividad.

Gran proveedor mundial de servicios
India ha sido, tradicionalmente, un país proteccionista, aunque se está abriendo de manera progresiva a los intercambios internacionales, suponiendo cerca del 50% del PIB. Ha firmado, recientemente, acuerdos de libre comercio con Corea del Sur y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y ha iniciado negociaciones con la Unión Europea (UE), Mercosur, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. India es el séptimo exportador e importador mundial de servicios comerciales.

La balanza comercial de India es estructuralmente deficitaria. Importa alrededor del 80% de sus necesidades energéticas. Sus principales socios económicos son China, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.

India se está convirtiendo en el gran proveedor mundial de servicios, debido, en primer lugar, al elevado nivel educativo de una parte de su población y la facilidad para hablar inglés y, en segundo lugar, a que sus costes salariales son muy bajos, lo que le permite ofrecer bienes y servicios muy competitivos internacionalmente. En este sentido, se caracteriza por ser un país exportador de expertos en software y servicios financieros, así como de ingenieros informáticos y un importante destino para empresas que buscan soporte tecnológico.

La India es el segundo país más poblado del mundo, con una densidad demográfica de 343 habitantes por kilómetro cuadrado. Un rasgo social diferenciador respecto a otros países es el sistema de castas, que ejerce todavía una influencia decisiva en el tejido social y económico del área rurales -que concentran casi las tres cuartas partes de la población-.

Fuente: elEconomista.es

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India, el emergente que no se estrella.

El FMI mantiene las previsiones de crecimiento del país al 7,5% para 2016 y 2017. En un momento de frenazo de los países emergentes, se convierte en el relevo de China.

Mientras que el conjunto de las economías emergentes ha pasado de crecer un 5,2% en 2012 a un 4% previsto en 2015, el crecimiento de la India se ha acelerado del 5,1% al 7,3%, según el FMI, y se espera que no desfallezca en los dos próximos ejercicios. El organismo en sus recientes previsiones ha recortado sus pronósticos fuertemente a la baja para países como Brasil o México, pero ha mantenido inalterados su perspectiva para la India, con una previsión del PIB del 7,5% para 2016 y 2017, un punto medio superior a China.

A las grandes cifras del PIB, hay que añadir el éxito de las políticas económicas que ha continuado el Gobierno de Modi. La inflación ha bajado del 10,2% al 5,4% y que el déficit corriente se haya reducido del 4,8% al 1,2% del PIB.

«Más allá del tamaño y de una coyuntura mejorada, la India es una economía con un potencial enorme. A su demografía favorable se une una gran riqueza en recursos naturales, el uso extendido del idioma inglés y un innegable espíritu emprendedor», destaca Jordi Singla del departamento de Estudios de CaixaBank.

La inversión directa extranjera (ODI) procedente de India ha experimentado un crecimiento muy rápido, sobre todo desde la erupción de la crisis financiera global. «Los inversores internacionales han escrutado con especial atención los fundamentos macroeconómicos de los emergentes. Si antes de ese momento se separaba relativamente poco el grano de la paja, desde entonces los mercados financieros han sido mucho más selectivos», apunta Alex Ruiz, experto en economía internacional.

Además, se ha visto favorecida por la coyuntura internacional. La India es el cuarto importador de crudo, con lo que a pesar de ser rica en recursos naturales, ha visto como su economía era impulsada por el abaratamiento del petróleo.

La India cuenta con la fuerza de trabajo más grande del mundo, 516 millones de personas. En términos de producción, el sector agrícola representa 28 % del PIB; el sector de servicio y la industria representan el 54 % y 18 %. Pese al equilibrio sectorial de su economía la pobreza sigue siendo el mayor problema del país. Según el Banco Mundial, 706 millones de indios (el 58% de la población) sobreviven con 3,1 dólares al día con lo que gran parte de la población está excluida de servicios básicos como la sanidad, el agua potable, la vivienda, la energía y la educación.

Fuente: DirigentesDigital.com

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Avanza en la India plan para monetizar reservas privadas de oro.

Más de 900 kilogramos de oro en manos privadas fueron depositados en los bancos como parte de un programa que impulsa hoy el gobierno indio para monetizar el metal dorado con el fin de reducir su importación.

Estamos haciendo progresos contantes, escribió en twitter el secretario de asuntos económicos del Ministerio de Finanzas, Shaktikanta Das.

Según el Consejo Mundial del Oro, en la India más de 22 mil toneladas de oro están en manos privadas, dos mil 500 de ellas en los santuarios religiosos, en contraste con las 557 toneladas que tiene el gobierno como su reserva oficial.

Esta nación importa cada año entre 850 y mil toneladas del metal dorado, con un gasto de 35 mil a 45 mil millones de dólares, solo superado por la compra de petróleo.

En los primeros nueve meses del actual año fiscal (abril-diciembre) la compra de oro en el exterior ascendió a 26 mil 450 millones de dólares, unos 600 millones más que en igual período de 2014.

Para poner fin a esta sangría, Nueva Delhi estableció un esquema de monetización, que permite depositar oro físico en los bancos con un tipo de interés anual libre de impuestos para reciclar el material en la industria de la joyería y así disminuir su importación.

Junto a las donaciones religiosas, el oro aquí es usado ampliamente en joyería, una situación que desembocó en el desbalance de la cuenta corriente nacional.

Otra medida fue la creación de bonos convertibles en ese metal y la entrada en circulación de una moneda de oro, de cinco y 10 gramos, comercializadas a través de bancos y las filiales de correos.

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El mal trago de Coca-Cola en India.

Una joven francesa apura los últimos tragos de su Coca-Cola sentada en una de las azoteas que permiten a los turistas disfrutar de los atardeceres con vistas al Ganges. Al preguntarle, reconoce no saber que a pocos kilómetros de esta ciudad,Benarés, los agricultores están en pie de guerra contra esa multinacional por laexplotación del agua. El camarero indio también lo desconoce. Lo cierto es que en India muchas plantas embotelladoras de esta marca cuentan con la firme oposición de las comunidades locales. El último golpe a la compañía estadounidense se ha dado en este distrito del estado de Uttar Pradesh, donde 18 aldeas exigen a la Junta de Control de la Contaminación que prohíba a la fábrica extraer más este recurso en un área «con escasez de agua».

«Coca-Cola utiliza la misma agua subterránea que la comunidad usa para beber, cocinar, lavar, regar y alimentar al ganado», afirma a EL MUNDO Amit Srivastava, coordinador del Centro de Recursos de India (IRC). El activista ofrece una buena imagen de las consecuencias que sufren en su día a día: «Muchos pozos se han secado, así que las mujeres tienen que caminar más para conseguir agua potable. Los niveles de agua subterránea han bajado tanto que los agricultores tienen quecavar pozos más profundos para obtener agua para el riego. Pero eso cuesta un dinero que muchos no tienen, por lo que pierden ingresos ya que la producción baja al regar menos y al alimentar peor a las vacas».

El dirigente de IRC, organización que apoya a los campesinos, señala que los niveles de agua «comenzaron a bajar rápidamente» cuando se instaló la planta en1999. Actualmente este recurso se encuentra «sobreexplotado», la peor de las cuatro categorías establecidas por la Autoridad Central de Aguas Subterráneas.

Hindustan Coca-Cola Beverages Pvt Ltd, filial local del mayor fabricante de refrescos del mundo, rechaza las acusaciones y alude a un estudio de 2012 en el que las autoridades observaron que el agotamiento del agua no se debía a la extracción de su planta. En un comunicado afirmó que hay agua suficiente, si bien reconocía el descenso de los niveles.

Éste no es su primer conflicto en India. Coca-Cola abandonó el país en 1977cuando se negó a revelar su fórmula secreta y a ceder un porcentaje de su participación en el capital a una marca local. Desde su vuelta al mercado indio en 1993, han sido continuas las denuncias contra sus métodos de producción en varias de sus 57 fábricas. El pasado abril tuvo que cancelar sus planes de poner en marcha una nueva embotelladora en el estado de Tamil Nadu porque el Gobierno estatal revocó el contrato de 80 millones de dólares que tenía con la compañía. «Éste es uno de los lugares más contaminados de India y no queríamos que viniese otra empresa altamente contaminante como Coca-Cola», dijo el ambientalista Myilsamy Murugasamy.

En 2014, la marca dijo adiós a dos proyectos millonarios, uno en Mehdiganj y otro en el estado de Uttarkhand, tumbados también por la oposición local, que denunciaba el uso abusivo del agua y su contaminación, el mismo motivo por el que las autoridades del estado de Kerala cerraron 10 años antes la embotelladora de Plachimada, «la gran victoria» que «inspiró» a los agricultores para oponerse al resto de proyectos. Además, directivos de la compañía reconocieron el pasado diciembre que tendrían que cerrar algunas fábricas si suben los impuestos a las bebidas gaseosas.

De fondo está la ausencia de una legislación apropiada. «No tenemos leyes modernas para regular las aguas subterráneas. Muchos cargos del Gobierno no apoyan la presencia de Coca-Cola, PepsiCo y las cervecerías en zonas con escasez de agua, pero dicen que no pueden hacer nada sin regulaciones fuertes», asegura el coordinador del IRC. Recientemente se publicaron las nuevas directrices para el uso industrial y sostenible de este recurso, un anuncio que celebraron los grupos de presión porque se tendrán que someter a ellas todas las compañías, sin importar desde cuándo están instaladas en el país (hasta ahora sólo lo hacían las que llegaron después de 2012).

Coca-Cola entiende que India, con sus más de 1.200 millones de habitantes, es unmercado en expansión. Por eso quiere invertir aquí unos 5.000 millones de dólares. Pero sus ambiciosos planes se topan con la realidad: India se enfrenta a una dramática escasez de agua acelerada por la creciente demanda de este recurso, un proceso en el que están involucrados la industria, las necesidades domésticas de las grandes urbes y un campo azotado por sequías interminables.

La compañía insiste en que su relación con el agua es sostenible. «Juntos podemos crear un futuro mejor para las comunidades locales en el que nuestras operaciones ayuden a elevar el nivel de vida. Juntos podemos crear un futuro mejor para los recursos naturales finitos que todos compartimos», reza el mensaje de la web de Coca-Cola India, un eslogan que, visto lo visto, no comparten las comunidades cercanas a sus centros de producción y que, según el ambientalista Srivastava, forma parte de una campaña de «lavado de imagen» para reconstruir su reputación porque «su historial en cuanto a la gestión de recursos hídricos es pésimo».

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