La India es considerada en la actualidad como un país emergente y es líder entre los países en desarrollo, aunque su nivel de ingreso per cápita es mediano-bajo. Su proyección hace esperar que en 2050 se convierta en la tercera potencia mundial, detrás de China y Estados Unidos. Después de varios años de crecimiento moderado, las expectativas del FMI apuntan que la economía de la India crecerá a un ritmo en torno al 6% en 2016. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Comunitat Valenciana
El Estado ha desempeñado tradicionalmente un papel preponderante en la producción industrial, acaparando numerosas actividades en régimen de monopolio, e interviniendo activamente en el sector. Pero desde 1991 se ha iniciado un proceso de liberalización, abriéndose a las grandes empresas indias y simplificando el proceso de concesión de licencias. En los últimos años se ha iniciado un proceso privatizador destinado a dar entrada al capital privado en sectores tradicionalmente controlados por el Estado.
Del análisis de las importaciones de India y su evolución en los últimos años, se puede deducir que, para los empresarios valencianos, los principales sectores de oportunidad en el mercado indio son bienes de equipo -equipos de procesado de alimentos, cadena de frío, gestión de aguas, equipos de generación e instalaciones completas de energías renovables y gas y maquinaria agrícola-; industria química -farmacéutica, fertilizantes y biotecnología-; tecnologías de la información y de las comunicaciones (TICs), generación de energía y tecnología agrícola-; instrumentos y aparatos de precisión, y moda.
La recuperación del crecimiento, iniciada en 2014, se debe, fundamentalmente, a la mejora de la confianza de los inversores, tras la mayoría absoluta obtenida por Narendra Modi en las legislativas indias de mayo, lo que se ha traducido en un aumento de la demanda de inversión, sobre todo en el sector industrial.
Medidas fiscales expansivas
Otros factores que impulsan la actividad económica son la puesta en marcha de medidas fiscales expansivas, el crecimiento económico internacional y la estabilidad de la moneda, que han permitido un mayor dinamismo de las exportaciones, compensando la debilidad de la demanda de consumo. El menor coste de las importaciones energéticas también favorecerá a la economía india, altamente dependiente del suministro externo de energía.
El control de la inflación es la prioridad del Banco Central, que busca también atraer capitales extranjeros y limitar la huida de capitales, dado que ésta ha crecido notablemente en los últimos años. Algunos factores que limitan el desarrollo y competitividad de la actividad empresarial son los continuos cortes de electricidad, el difícil acceso a la propiedad de la tierra y una legislación laboral demasiado rígida.
La industria representa el 17% del PIB, mientras que la construcción supone el 6%. El sector servicios concentra alrededor del 55% del PIB, aunque emplea sólo al 26% del total de trabajadores. Destaca el sector de las TICs.
El sector primario representa casi un 18% del PIB y es la principal fuente de trabajo para el mercado laboral indio -absorbe el 70% del empleo-. Es también una fuente importante de suministro de materias primas y demanda de bienes industriales y de consumo. Sin embargo, en los últimos años, se ha producido una pérdida de dinamismo y una degradación gradual de los recursos naturales, debido a la sobreexplotación y uso inapropiado de fertilizantes, provocando una caída de la productividad.
Gran proveedor mundial de servicios
India ha sido, tradicionalmente, un país proteccionista, aunque se está abriendo de manera progresiva a los intercambios internacionales, suponiendo cerca del 50% del PIB. Ha firmado, recientemente, acuerdos de libre comercio con Corea del Sur y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y ha iniciado negociaciones con la Unión Europea (UE), Mercosur, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. India es el séptimo exportador e importador mundial de servicios comerciales.
La balanza comercial de India es estructuralmente deficitaria. Importa alrededor del 80% de sus necesidades energéticas. Sus principales socios económicos son China, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.
India se está convirtiendo en el gran proveedor mundial de servicios, debido, en primer lugar, al elevado nivel educativo de una parte de su población y la facilidad para hablar inglés y, en segundo lugar, a que sus costes salariales son muy bajos, lo que le permite ofrecer bienes y servicios muy competitivos internacionalmente. En este sentido, se caracteriza por ser un país exportador de expertos en software y servicios financieros, así como de ingenieros informáticos y un importante destino para empresas que buscan soporte tecnológico.
La India es el segundo país más poblado del mundo, con una densidad demográfica de 343 habitantes por kilómetro cuadrado. Un rasgo social diferenciador respecto a otros países es el sistema de castas, que ejerce todavía una influencia decisiva en el tejido social y económico del área rurales -que concentran casi las tres cuartas partes de la población-.
Fuente: elEconomista.es
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