Los embajadores de la India/ Gastronomía

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Los embajadores de la India/ Gastronomía

septiembre 29, 2015 Cultura 0

Si uno va caminando distraído por esas calles de restaurantes y de pequeñas terrazas muy cerca del Parque Lleras, en Medellín –sin duda una de las zonas gastronómicas más atractivas y que más se han desarrollado en Colombia en los últimos años–, no hace falta que le avisen que está a punto a llegar a Naan: los aromas fascinantes que salen del local no pasarán de largo y le avisarán que llegó a su destino.

Naan, que así se llama el pan indio preparado en horno de barro, es también el nombre de un restaurante fascinante de la capital antioqueña. Un verdadero embajador de la gastronomía de la India: tanto así que es común ver en sus mesas –o esperando que desocupen alguna– a indios auténticos que viven en Colombia o que han venido de visita y han sido atacados por la nostalgia. ¡Buen síntoma!
La carta tiene un buen repertorio de curry, que es uno de los aportes más maravillosos de la India a la cocina universal. Un buen curry ofrece un recorrido por tantos sabores y por tantos aromas, y es tan agradable al paladar que es sin duda un plato muy cercano a la gloria. Además de los tradicionales, en Naan lo ofrecen también con mejillones y con camarones, que rara vez se encuentran en una carta en Colombia.

El de cordero lo sirven en un punto maravilloso –al igual que el cordero Madrás, otro lujo de la carta–, pero algo hay que recomendarles: que aumenten los gramos de cordero que incluyen en la receta. Realmente llega poco al plato, y el precio amerita un poco más.

Las lentejas en salsa cremosa de tomates, almendras y yogur es, claramente, uno de los platos más sabrosos que he probado en los últimos meses. Y debo decir que el curry de berenjenas y setas de temporada no se queda atrás. Untarlo sobre trozos de pan recién salido del horno es un placer inolvidable.

Naan pone un punto muy alto. Tan alto que vale la pena esperar el largo tiempo que a veces se toman para llevar el pedido a la mesa. Por fortuna es tan amable la atención y tan maravillosa la recompensa que uno espera con agrado. Y, al final, promete volver.

SANCHO
Crítico gastronómico

Fuente: http://bit.ly/1JyrLme

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